Escápate al sur y descubre otro de los grandes atractivos andaluces: su riqueza vinícola
Marbella, a 19 de agosto de 2016. Con la llegada del otoño las playas del sur se van quedando desiertas, dejando paso a los muchos otros atractivos que esconde Andalucía, entre los que destacan sus vinos. La tradición enológica andaluza data de la época de los romanos, aunque en el Siglo XIX prácticamente desapareció en muchas zonas de la comunidad autónoma debido a los efectos de la filoxera. Sin embargo el Siglo XX, y en algunos casos el XXI, han sido testigos del renacer de multitud de bodegas familiares y, en algunos casos, de grandes emporios dedicados a este arte milenario.
Ese florecimiento se ha visto acompañado de acciones promocionales que, con buen criterio, han querido aunar turismo con enología, así que vayas a la provincia que vayas podrás recorrer rutas enológicas del vino de esa tierra. A nosotros nos ha gustado especialmente la Ruta del Vino de Jerez, por su carácter emblemático a nivel nacional e internacional; y la Ruta de los Vinos de la Serranía de Ronda, por su singularidad y por lo espectacular del paisaje de la zona dónde se cultivan.
Jerez:, un proceso de elaboración único gracias al velo de Flor
La Ruta del Vino de Jerez engloba, principalmente, a las localidades de Jerez de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María. Sus vinos más conocidos son los denominados “Generosos”, dentro de los que se incluyen los archiconocidos Fino y la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, de características especiales por las condiciones microclimáticas de las que se benefician a orillas del Atlántico; los Amontillados, los Olorosos y el Palo Cortado.
El secreto de estos vinos radica, principalmente, en la ubicación de los viñedos junto a la desembocadura del Guadalquivir, haciendo que los vientos de poniente suavicen las temperaturas y aporten una gran humedad al ambiente. Pero también su proceso de elaboración único, diferente, biológico y natural, basado en el sistema de criaderas y soleras y en la fermentación especial que se consigue gracias al llamado velo de flor.
Ronda, un clima privilegiado responsable de un vino tranquilo y afrutado
La mezcla de inviernos fríos y húmedos, veranos cálidos, y uno de los índices de lluvias más altos de Andalucía, hacen de los caldos de la Ruta de los Vinos de la Serranía de Ronda productos con un gran despliegue y mucha personalidad. Pertenecientes a la Denominación de Origen de los Vinos de la Sierra de Málaga, son vinos tranquilos, afrutados en nariz, y con aromas que se atenúan en los envejecidos, al tiempo que ganan complejidad. Engloba vinos tintos y rosados de las variedades Romé, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Tempranillo; y blancos de las variedades Chardonnay, Macabeo y Sauvignon Blanc,
La ruta cuenta con unas 15 bodegas en las que podréis degustar vinos, además de pasear por los viñedos, participar en catas o asistir al Centro de Interpretación del Vino en el que podrás ahondar en las peculiaridades de este rico manjar.
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